ROBERTO AVILA TOLEDO

ROBERTO AVILA TOLEDO

jueves, 23 de febrero de 2017

LAS DEFICIENCIAS Y ABUSOS ESTRUCTURALES DE LAS AFP (Publicado en Puente Alto al Día)




Se ha convocado a una marcha familiar para el 26 de Marzo por quienes promueven el cambio de sistema de AFP.   Esta apreciación crítica  se encuentra largamente justificada a la luz de las paupérrimas pensiones que reciben los jubilados en este sistema.

Lo peor es que la tendencia es a empeorar la situación, digamos tan solo que en 15 años más el 98% de los pensionados en AFP recibirán menos del miserable sueldo mínimo.

La inmensa mayoría de los pensionados por vejez reciben simplemente 100 mil pesos y algo más mensualmente. Ante ello el estado acude no para resolver un problema de seguridad social sino algo concebido como indigencia. En efecto, el sistema no opera automáticamente sino que el pensionado debe acudir a una municipalidad y convencer a los funcionarios de su pobreza, en evidente disputa con otros peticionarios.


Las AFP tienen problemas estructurales que les impiden  el pago de pensiones que permitan vivir dignamente.


Primero, sus ingresos son necesariamente insuficientes. Con el ahorro actual del 10% del ingreso, una persona que cotice regularmente durante 40 años, situación altamente improbable,  tendrá ahorrado el equivalente a su remuneración por 4 años. Esto hace necesario un aporte del empleador y otro del Estado.


Segundo, el fondo de ahorros se invierte en su mayor parte en instrumentos de renta variable (acciones) las cuales pueden sufrir fuertes bajas, como el año 2008 en que la quiebra de Lehman Brothers en EEUU hizo que los cotizantes de fondos A a D perdieran el 40% de sus ahorros. Un ahorro previsional es una garantía para el futuro, no es razonable que estos dineros se apuesten en una suerte de economía casino que son las bolsas de comercio.

Un juez de familia quitaría la tuición de sus hijos a cualquier padre o madre que dijera que el dinero de la mantención de su casa lo va jugar a un casino para que rente más.


Tercero, existe un escaso control de las actividades de inversión de las AFP. Los dueños de los ahorros no saben en que se invierten ni las comisiones que se pagan. Esto es muy grave, sin control alguno abre espacio a las peores manipulaciones. Si se contrata a alguien para realizar un trabajo no es justo ni legal que esta contrate a otro, que también hay que pagar, sin la autorización de la persona que encarga el trabajo.

El sistema de AFP nunca fue bueno para los cotizantes. El gobierno militar que las impuso tenía conciencia de ello ya sí nunca las fuerzas armadas han cotizado en AFP y se les conservó sus cajas de previsión.


Al momento de la instalación de las AFP en 1980 se dijo que serían un aporte a la economía del país pues permitirían invertir estos ahorros en actividades productivas en el país. Esto no ocurre pues los fondos se invierten mayoritariamente en el extranjero.


Se señaló también que se pagarían mejores pensiones, ello no ha ocurrido pues si se comparan las pensiones del Instituto de Seguridad Previsional  o las de Capredena/Dipreca  con las de las AFP, estas últimas son las más bajas.


Por último, la situación económica de los ciudadanos de la tercera edad no es un asunto exclusivamente privado sino una cuestión central de las políticas públicas, como: defensa, educación, relaciones exteriores, justicia y salud.


Entender esto de una manera distinta deja al Estado con el gasto de las situaciones de indigencia y a las AFP con las utilidades de lo que para ellas es un negocio.


Las AFP tienen utilidades cuatro veces superiores al resto de las empresas en el mercado, esto hace inexplicable desde el punto de vista de sus aciertos en las inversiones. El inversor no puede tener más utilidades que la empresa en la cual invierte.

Esto demuestra el negocio de las AFP es útil a ellas pero no a los cotizantes forzados,acredita también  que las utilidades surgen de los abusos legales sobre los cotizantes.

Si una persona gana un millón de pesos mensuales debe entregar obligatoriamente 125.000 mensuales, de ese dinero 100 mil entran a la cuenta del cotizante los otros 25 mil quedan para la AFP como administración, es decir por recibir el dinero. Es un negocio superior a cualquier otro. Lo justo y lo legal en cualquier parte del mundo es que quien recibe el dinero paga un interés por recibir dinero ajeno, en Chile el dueño del dinero “paga” por entregarlo.

Estos abusos deben cesar.


ROBERTO AVILA TOLEDO
Abogado.


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